
La crianza y Disciplina Positiva se basan en educar de una forma respetuosa y alentadora desde la conexión, utilizando una comunicación efectiva y enfocándonos en soluciones en lugar de castigos.
Es un modelo basado en la Psicología Adleriana, y su premisa es ayudar a los niños a encontrar un sentido de pertenencia y significado. Este modelo, en el que se basan los libros más vendidos de Disciplina Positiva de Jane Nelsen, Lynn Lott, sigue 5 criterios:
Ayuda a los niños a sentir una sensación de conexión y pertenencia.
Es a la vez, respetuosa y alentadora favoreciendo a la creación de vínculos saludables.
Es eficaz a largo plazo, descartando las estrategias y herramientas a corto-plazo que no tienen en cuenta lo que el niño está pensando, sintiendo o necesitando.
Enseña importantes habilidades sociales y de vida, como el respeto, la empatía, la resolución de problemas, la comunicación y la cooperación.
Invita a los niños a descubrir de lo que son capaces, fomentando así la autonomía.